Entrantes de Navidad: Endivias con Roquefort

Durante años, la endivia ha tenido muy mala fama por su sabor amargo, pero a continuación te mostramos la receta para lograr un entrante exquisito para tus comensales.

Preparar la salsa y las endivias

Cortamos las endivias por la mitad y las quitamos el tallo. A continuación las dejamos en remojo en un bol con sal para quitar ese sabor amargo tan característico unos 30 minutos. Una vez pasado este tiempo las secamos bien y las separamos hoja por hoja.

En una olla pequeña vertemos un chorrito de aceite y el queso roquefort a temperatura media. Añadimos el queso roquefort y vamos removiendo con una cuchara de madera para evitar que se pegue al fondo. Cuando ya este del todo deshecho añadimos medio vaso de la nata liquida para cocinas y seguimos removiendo. Cuando la salsa esté ligada, añadimos una pizca de pimienta negra y la sal. Reservamos la crema de queso aparte y dejamos que enfríe.

Endivias con roquefort adornadas con nueces

Emplatar y presentación

El problema que tiene este plato es que su presentación no es muy atractiva visualmente, pero podemos añadir un toque diferente en la cocina antes de sacar el plato.

Disponemos las hojas de las endivias en una fuente o plato circular. Ponemos una cucharada de crema de roquefort sobre cada una de las hojas. En el centro del plato podemos poner un pequeño recipiente con más salsa para aquel que quiera un extra de roquefort. Y ésta sería una forma sencilla de mostrar el entrante de nuestra cena de navidad.

Si quieres añadir más color a tu plato puedes acompañar las endivias con roquefort con unos pimientos rojos por encima. Pero el ingrediente que mejor acompaña a la crema de roquefort son las nueces. Machaca unas pocas nueces y añádelas sobre la salsa en la cocina antes de servir el entrante en la mesa. También puedes hacer mitad con pimientos y mitad con nueces, así habrá variedad para todo el mundo.

Trucos y sugerencias

Las endivias tienen muy mala fama debido a su sabor amargo y por lo tanto no le suelen gustar a todo el mundo. A parte de remojarlas en agua con sal, puedes cortar las puntas de color amarillo para restarle aún más sabor. Tampoco sirvas el tronco central, ya que hay se concentra la mayor parte de ese sabor amargo. Hay que tener en cuenta que la endivia se oxida rápidamente, así que mejor no las cortes demasiado pronto ya que se podrían pudrir antes de servir en la cena.

A la hora de hacer la salsa, hay que tener cuidado con las cantidades, ya que el roquefort es un queso bastante fuerte. Dependiendo de cuanta cantidad de nata utilices, la crema puede quedar más líquida o más espesa.

Otra sugerencia a la hora de llevar a cabo esta receta es que, si decides añadir las nueces, las caramelices un poco y así tendrás un plato en el que se junte lo dulce con lo salado.