Aunque todavía nos encontremos en el mes de agosto, es probable que hayas tomado consciencia de que el año avanza muy deprisa y que ya solamente quedan menos de cuatro meses para las vacaciones de Navidad. Para muchos este es un momento muy especial del año, ya que pueden disfrutar de un momento familiar lleno de magia y regalos. Sin embargo, para otros no es tanto el motivo de alegría, ya bien sea porque han perdido a un ser querido antes de estas fechas, no les gusta que sea una fiesta tan consumista o bien les agobia el hecho de tener a tanta gente en casa durante esta celebración.
Es normal que durante las fechas navideñas la familia se reúna, especialmente con aquellos que viven lejos de casa o los que hace mucho tiempo que no se ven, en un hogar y se celebre allí la Navidad, San Esteban, Nochebuena, Nochevieja o año nuevo. Estas celebraciones familiares comportan la preparación de la comida y después el tiempo que se pase durante la comida o la cena, que normalmente suele alargarse bastante.
Así pues, si eres el que prepara la comida o la cena en su casa es normal que te agobies más que el que es un simple invitado, ya que no podrás irte cuando quieras, sino que tendrás que esperar a que todos los invitados hayan terminado de comer y quieran irse. Además, deberás prepararlo todo con antelación y limpiar todo aquello que hayan dejado una vez se hayan ido.
Por lo tanto, si te agobian las reuniones familiares y eres el anfitrión deberás aprender algunos trucos para que estas fiestas no te supongan un esfuerzo tan grande y con una buena organización consigas llevarlas del mejor modo posible, para que tú también puedas disfrutar de ellas como te mereces.
Intenta no agobiarte esta Navidad en las reuniones familiares
Para evitar agobiarte con las reuniones familiares en Navidad deberás mentalizarte y organizarte bien si quieres llevarlo de la mejor manera posible. Si no eres el que organiza la comida lo mejor que puedes hacer es llegar a la hora prevista e intentar irte a una hora prudencial, pero tampoco quedando mal con los anfitriones.
Aunque quizás te agobie ver a toda la familia junta, el hecho de llegar de los primeros te permitirá poder saludarlos uno a uno y poder hablar con cada uno de ellos de manera individualizada. Si llegas de los últimos lo más probable es que todo el mundo ya haya llegado a la casa o al restaurante y tengas que hablar y saludar a una gran multitud a la vez, lo que puede agobiarte más.
Si existe algún familiar que te agobie en particular deberás ser lo más cordial posible, pero intentar no sentarte junto a esa persona o permanecer mucho tiempo a su lado. Eso no significa que debas ser grosero o evitar a ese familiar, sino que deberás hablarle de manera correcta, pero intentar juntarte con aquellos otros familiares que te hagan sentir más cómodo y a gusto.
La organización es la base de todo
En el caso de que tu seas el anfitrión deberás, de nuevo, tener presente que l a organización será la clave para que no te agobies tanto con las reuniones familiares. Así pues, intenta confirmar el número de invitados lo antes posible, de este modo podrás comprar toda la comida y el material que necesites para tenerlo todo listo para el día señalado.
Durante el mismo día intenta tenerlo todo preparado antes de que lleguen los invitados. Si tienes que preparar algún plato o poner la mesa el día antes, no dudes en hacerlo si eso te va a facilitar la tarea el día siguiente. En el caso de que vivas con más gente, intenta que se involucren en la preparación del evento para que no recaiga sobre ti todo el peso y puedas llevar mejor y con menos agobio todo el proceso.
Durante la comida intenta que los invitados te ayuden a recoger los platos y no te agobies si todo no está saliendo del modo en que te gustaría que saliese. Nada es perfecto y seguramente que tus familiares estarán mucho más contentos y tranquilos si ven que no te sientes agobiado o agobiada por su presencia. Una vez lo tengas todo preparado, lo más probable sea que todo salga bien.
Finalmente, una vez hayáis terminado de comer, no te pongas prisa. Seguramente haya algunos invitados que no tengan pensado irse justo después de la comida, por lo que prepara café y pastas de antemano y recoge tranquilamente las cosas de la mesa. De nuevo, la ayuda de aquellos que viven contigo u otros familiares para recogerlo todo harán que te agobies menos y que puedas disfrutar tú también de la reunión familiar. Si no termináis de recogerlo todo, no tengas prisa, puedes hacerlo al día siguiente o bien en otro momento en que estés más tranquilo y cuando ya se hayan ido probablemente todos los familiares.