Navidad es una de las festividades y celebraciones más famosas a nivel internacional. En nuestro imaginario, cuando hablamos de Navidad lo que nos viene a la mente es un árbol lleno de adornos y guirnaldas, un belén con la representación del nacimiento de Jesucristo y cenas en compañía de la familia. Esto tiene mucho que ver con el hecho de que en nuestro país la religión mayoritaria es la cristiana, de ahí que tengamos ese concepto de Navidad. No obstante, la Navidad se celebra de forma totalmente diferente en el resto de religiones.
Está bien conocer las costumbres y tradiciones de las otras religionesHoy vamos a hacer un pequeño recorrido por las religiones más seguidas en la actualidad, para ver cómo cada una de ellas celebra la Navidad. Como no podía ser de otro modo, vamos a comenzar explicando cómo festejan los cristianos estas fechas, puesto que es la celebración que nos resulta más conocida. La Navidad es la celebración más importante para todos aquellos que son cristianos (mayoritariamente los países occidentales y latinoamericanos), puesto que se homenajea el nacimiento de Jesucristo.
Según la tradición cristiana, Jesucristo llegó al mundo la noche del 24 de diciembre. La religión cristiana hace hincapié en que Jesucristo nació de la Virgen María, que no había estado jamás con un hombre antes de tenerle; José, el marido de María, dudó que todo esto fuera real y necesitó la aparición de un ángel para confirmar que la mano de Dios estaba tras este nacimiento. Estando en Belén, María dio a luz a Jesús, su primogénito, en un pesebre entre un buey y una mula, puesto que no había en ese momento nadie que les acogiera. Según cuenta el cristianismo, el hijo de Dios nació en estas condiciones para servir como ejemplo a todos los fieles, para que comprendieran que la humildad debía ser su máxima aspiración.
Aunque esta es la celebración más conocida, hay distintas religiones que festejan la Navidad a su peculiar manera. Todas ellas son, y deben ser en todo momento, respetadas como lo que son: manifestaciones culturales de las distintas religiones que pueblan el mundo. ¡Vamos a verlas detenidamente!
Los protestantes
Hay muchas ramas distintas del protestantismo, pero todas ellas tienen en común que celebran la Navidad. Dejaron de hacerlo durante algunos siglos, buscando así diferenciarse del cristianismo y del catolicismo, pero comenzaron a hacerlo de nuevo. Su forma de celebrar la Navidad es exactamente igual que la de los cristianos, puesto que comparten raíces ambas religiones.
Los protestantes celebran la Navidad de la misma formaLos testigos de Jehová
Los testigos de Jehová son los primeros en diferenciarse, puesto que no celebran la Navidad. Para ellos, la Biblia no indica en ningún momento que Jesucristo nazca el 25 de diciembre, ni siquiera hace referencia a la Navidad, con lo cual consideran que esta tradición no tiene nada que ver con su religión. Es por eso que para ellos estos días son días totalmente normales y corrientes, donde no se festeja nada; a nivel educativo, procuran que los profesores de sus hijos entiendan que estos no comparten creencias y, por tanto, no deben verse envueltos en el espíritu navideño que puebla los colegios e institutos. No obstante, sí que celebran la Conmemoración de la muerte de Jesús, que varía cada año, pero suele situarse entre marzo y abril.
Los musulmanes
El islamismo no celebra la Navidad como tal, puesto que, a nivel religioso, no comparte creencias con el cristianismo. Además, pese a tener en gran estima a Jesucristo como profeta que fue, defienden que la Navidad no es una festividad que tenga rigor histórico. Fue el Papa Liberio el que decidió, en el año 354, que la fecha del nacimiento de Cristo debía situarse en ese día en particular; no es algo que aparezca en la Biblia, como también explican los testigos de Jehová.
Los musulmanes tienen sus propias festividades, que no coinciden cronológicamente con la Navidad. Celebran el 'Id Al Fitr', que tiene lugar cuando finaliza el Ramadan, y el 'Eid al-Adha', que implica el peregrinaje a la Meca. Además, a estas dos festividades hay que añadir el día de Ashura, que es un día de ayuno en honor a Moisés, que liberó al pueblo de Israel de los egipcios.
Los judíos
El judaísmo y el cristianismo, como religiones, son bastante similares pero a la vez diferentes; y es que si bien comparten el Antiguo Testamento, los judíos continúan esperando su Mesías, puesto que consideran que Jesús no fue más que un profeta. Es por eso que para ellos el nacimiento de Cristo no es algo que se deba celebrar. Eso sí: festejan Hanuká o festival de las luces, que coincide temporalmente con Navidad.
Las velas son muy importantes en esta costumbreHanuká dura ocho días, y aparece narrado por primera vez en el Talmud, un libro sagrado de los judíos. Se conmemora cuando los judíos macabeos se revelaron y echaron a los invasores de su templo, consagrándolo así de nuevo a su Dios; durante ocho largos días, las luces permanecieron encendidas, haciendo hincapié sobre todo en un candelabro de siete brazos. Según cuenta la tradición, aunque solo había aceite para un día, Dios hizo un milagro para que permaneciese encendido.
En cuanto a cómo se celebra Hanuká, estamos hablando de una festividad que debe pasarse en familia, intercambiando regalos, algo muy parecido a lo que esperamos de Navidad.
Los budistas y los hindúes
En el caso del budismo, es curioso ver cómo sí que celebran la Navidad, pese a no tener las mismas creencias que los cristianos. Y es que para ellos es una fecha importante porque celebran que llegó al mundo Cristo, un hombre que compartió una doctrina de paz y amor con todos sus congéneres. Eso sí, su año nuevo llega en febrero, cuando realmente tienen grandes fiestas.
Se reúnen para comer y ver a sus familiaresPor último, podemos hablar de los hindúes, que celebran en noviembre el 'Diwali', una especie de Navidad donde lo que se homenajea es el inicio del nuevo año. Para celebrarlo, se regalan dulces y se reúnen las familias para compartir momentos. A fin de cuentas, en eso se resume la Navidad: en reunirse con amigos y familiares de los que no siempre se puede disfrutar, para celebrar que habrá un año más de vida.
