Cuando la Navidad llega también trae consigo costumbres y tradiciones con años de historia y sin las que estas fiestas no serían lo mismo. Poner regalos debajo del árbol de Navidad en Nochebuena, buscar la buena suerte con las doce uvas de Nochevieja o despedirse de las fiestas con un delicioso Roscón de Reyes son algunas de las costumbres que podemos encontrar en España. Sin embargo, también hay algunas provincias que tienen sus tradiciones propias y personales y que son de lo más curiosas.
El Tió de Nadal es típico en Cataluña, Andorra y en algunas zonas de AragónEn algunas zonas de Galicia, los niños reciben la visita del Apalpador, un carbonero grande y bonachón que palpa sus barrigas para comprobar que se han alimentado bien durante el año y, como premio, les deja un pequeños montón de castañas. En el caso del País Vasco, es costumbre que los más pequeños envíen una carta a Olentzero con los regalos que les gustaría recibir ese año. Otra de las comunidades autónomas que también cuenta con su propia tradición es Cataluña, que cada año celebra la Navidad con el Tió de Nadal.
Mitología y leyenda catalana
El Tió de Nadal es uno de los símbolos mitológicos catalanes más arraigados, aunque también es muy popular en Andorra o en algunas zonas de Aragón, donde recibe el nombre de La Toza o Tronca de Navidad. El Tió de Nadal (también conocido como 'Caga Tió' o 'Fer Cagar el Tió') es una especie de muñeco que se construye con un tronco pequeño y grueso al que se le pitan unos ojos, nariz y boca y se le ponen dos patas delanteras.
Representa al tronco que ardía en la chimenea de los más pobres, que les daba luz y calor en inviernoPor, último se cubre con una barretina catalana para protegerle del frío. La historia de esta curiosa tradición comienza muchos siglos atrás, derivada de las tradiciones rurales y está especialmente relacionada con la naturaleza, la fertilidad y el solsticio de invierno. Y es que el Tió de Nadal representa al tronco que ardía en la chimenea de los más pobres durante el invierno y que les daba luz y calor durante los duros meses en las que las temperaturas eran muy bajas.
Con el paso del tiempo, la tradición evolucionó y se convirtió en un homenaje a los antepasados. Cuando llegaba el 25 de diciembre, el tronco se quemaba y las cenizas se esparcían por las casas y los campos como un símbolo de protección y buena suerte.Hoy en día la tradición ha cambiado completamente, cambiando su simbología tradicional por una fiesta infantil en el que este tronco disfrazado trae regalos y dulces a los niños durante el día de Navidad.
El Tió de Navidad varía según las tradiciones, pero al final lo que cuenta es que coma lo suficienteNormalmente, el Tió de Nadal se coloca al inicio del Adviento (alrededor del 8 de diciembre) y los niños empiezan a alimentarle con restos de comida que sobran de los platos, cáscaras de fruta, restos de verdura... Y es que cuanto mejor alimentado esté, más engordará y mas regalos traerá a los más pequeños de la casa. Las costumbres sobre lo que más le gusta al Tió de Navidad varía según las tradiciones locales, pero al final lo que cuenta es que el tronco coma lo suficiente.
Cantar y golpear con palos
Cuando llega la Nochebuena, o en el caso de algunos pueblos el día de Navidad, y tras la comida familiar es el momento de que el Tió de Nadal reparta sus obsequios. En algunas casas se le coloca en la chimenea unos minutos antes de la llegada de los regalos, ya que la tradición indica que para hacerlo 'cagar' el leño debe estar encendido. Sin embargo, la tradición de quemarlo está cada vez más olvidada, ya que en la actualidad la mayoría de los hogares no tienen chimenea. El 'Caga Tió' es el nombre que recibe la ceremonia con la que se hace que el Tió de Nadal 'cague' sus regalos por debajo de la manta que lo cubre, una tradición de la que se encargan los más pequeños de la casa y que consiste en colocarse todos juntos alrededor del tronco y golpearlo repetidamente con un palo todos a la vez.
La tradición indica que para hacerlo 'cagar' el leño debe estar encendidoNormalmente, mientras los niños lo golpean también cantan algunos villancicos populares, entre los que se encuentra el tradicional 'Caga, tió/ ametlles i torró'. Poco a poco, el tronco va dejando pequeños regalos en forma de dulces, turrón, chocolate, golosinas o pequeños regalos con los que la familia quedará surtida para las fiestas y que podrán disfrutar durante las comidas de Navidad o del día de San Esteban. La tradición es que sólo 'cague' pequeños objetos; sin embargo, en algunos hogares el Tió de Nadal ha sustituido a Papá Noel al cambiar los dulces por grandes regalos de Navidad para toda la familia.
Los niños dejan de golpear el tronco cuando ya no caen más regalos o cuando aparece algún objeto simbólico que indica que la ceremonia ya ha terminado, como por ejemplo una cebolla o un trozo de carbón. Incluso hay algunas casas en las que el Tió de Nadal hace pis en el suelo como gesto para los más pequeños de que ya no tiene nada más que entregarles. Sin embargo, los niños no sólo deben golpear un tronco, sino que normalmente se coloca un Tió de Nadal en cada casa de la familia. De esta forma, los niños van recorriendo los hogares de sus parientes golpeando todos los troncos y recibiendo obsequios de toda su familia, como suele ocurrir con Papá Noel o los Reyes Magos.
Los niños dejan de golpearlo cuando cae un objeto simbólico que indica que la ceremonia finalizóEn diferentes localidades de Cataluña también ha ido creciendo una leyenda que acompaña a este Tió de Nadal: la del Tío Buscall. Se trata de un personaje que habita en el bosque y que cada año, acompañado de sus primos, da la bienvenida a los tiones que cuelgan de los árboles. Su misión es descolgarlos y dejarlos en el suelo para que los niños los encuentren y los lleven a sus casas, donde los cuidarán y alimentarán hasta que llega el día del 'caga tió'.
Esta es la historia de una de las tradiciones navideñas más curiosas de España; así que, si quieres vivir una Navidad diferente, busca tu propio Tió de Nadal y aliméntalo para que el día de Nochebuena te traiga muchos dulces y regalos. Si no puedes conseguir un trozo de leña no te preocupes, ya que hay hogares en los que se sustituye la leña por otra pieza de madera (como una silla o una caja), un corcho u otros objetos.
